Escapadas rurales

Durante las últimas décadas la oferta de turismo rural en España ha mantenido un crecimiento casi exponencial, hasta el punto de que este sector está suponiendo uno de los mejores remedios al despoblamiento de la llamada España vaciada. En la actualidad, los hoteles y casas rurales presentan la misma calidad, e incluso superior, que la de los mejores hoteles tradicionales, con la ventaja de que su precio suele ser notablemente más económico, especialmente si se pilla una oferta de última hora.

Un viaje vacacional o una escapada de fin de semana a un entorno rural te permitirá disfrutar de los más bellos paisajes en un ambiente tranquilo, lejos de ruidos y aglomeraciones. Nuestros pueblos están llenos de tesoros artísticos y culturales, y el turismo rural te los pone al alcance de la mano. Por no hablar de la gastronomía, que en estos entornos mantienen los mejores platos según su tradición.

España cuenta con más de 8000 municipios, entre los que la inmensa mayoría son pequeños pueblos. La oferta en todas las zonas de España es muy completa, ya sea en un hotel o en apartamentos o casas rurales.

Dependiendo del tipo de paisaje que busques, tus preferencias se decantarán por una u otra zona. A continuación te mostramos algunos posibles destinos, todos estupendos, para tu escapada rural.

 

Parque Natural Cabo de Gata-Níjar, Almería

La naturaleza salvaje es la seña de identidad de este parque natural almeriense que integra en su interior zonas de montaña, humedales y playas naturales y urbanas, con una extraordinaria biodiversidad, especialmente en lo referente a las aves (un auténtico paraíso para los amantes de la ornitología).

Las actividades que se pueden realizar en Cabo de Gata son muy numerosas, tanto acuáticas (piragüismo, excursiones en barco, rutas en kayak, submarinismo...) como terrestres (senderismo, ciclismo, rutas a caballo...).

Una de las mejores zonas del sur de España para una escapada rural.

 

Islas Cíes, Pontevedra

Del sur de España pasamos al norte, y del suelo peninsular a las legendarias islas Cíes, en Galicia. Un archipiélago que ya era un refugio hippy en la década de los 60 y que en la actualidad sigue conservando todo su encanto.

Algunas de sus playas se encuentran entre las mejores del mundo (especialmente la playa de Rodas). Y aunque los arenales son las principales atracciones durante la temporada alta del verano, el resto del año, particularmente en primavera, las Cíes son un magnífico lugar para escaparse con la familia para practicar el senderismo o el ciclismo, tanto por libre como mediante visitas guiadas.

 

Albarracín, Teruel

Una localidad que es difícil que no encuentres en el top 5 de los pueblos más bonitos de España (muchas veces ocupando el primer lugar). Su impresionante emplazamiento entre montañas, el maravilloso estado de conservación de su arquitectura, sus laberínticas callejuelas con aroma medieval..., todo el conjunto ha convertido a este pueblo aragonés en uno de los destinos favoritos del turismo rural en España.

Albarracín y su entorno es un lugar fantástico para la práctica del senderismo, la escalada y el avistamiento de aves rapaces. Además, muy cerca del pueblo, en los Pinares de Rodeno, puedes visitar formaciones rocosas con importantes huellas de arte rupestre.

Una escapada rural en la que el arte y la naturaleza van de la mano.

 

Navaluenga, Ávila

La localidad de Navaluenga se encuentra en la Sierra de Gredos, uno de los parajes naturales favoritos de los amantes de la naturaleza. Además de su magnífico entorno, Navaluenga sobresale por su florida estampa, con sus casas rodeadas de cipreses y flores.

Sus templos parecen recién sacados de un cuento de hadas y, lo que no es menos importante, sus bares y restaurantes te ofrecen la mejor selección de productos de la tierra, empezando por el mítico chuletón de Ávila. Además, siempre se puede buscar un momento para acercarse a la capital y admirar sus murallas.

Todo parece indicar que la oferta de turismo rural seguirá creciendo en España en los próximos años, Cada vez son más las viejas y derruidas casas de los pueblos que son rehabilitadas como hoteles o casas rurales, muchas de ellas con todas las comodidades de los hoteles tradicionales, pero con el aliciente de encontrarse en preciosos entornos naturales en los que poder respirar aire puro.